Jugabilidad

Las mecánicas de A Long Climb Ago se presentaron originalmente como una mezcla de Tetris y Mario, y se puede comprobar perfectamente por qué, ya que la mecánica de trepar de este juego es a la vez un desafío a tus reflejos y una prueba de saltos entre plataformas y destreza.

Lo que empezó como una simple prueba de manipulación de bloques cayendo para crear estructuras que permitan alcanzar nuevas partes de la torre, pronto se convierte en una frenética carrera por la supervivencia, mientras reaccionas a un conjunto cada vez mayor de bloques que caen para continuar con tu ascenso.

Pero la manipulación de bloques no consiste solo en mover cada bloque a tu zona favorita del nivel. También puedes modificar la posición y el ángulo de los bloques rotándolos con para girar el bloque en sentido antihorario, o utilizando o para girar los bloques en sentido horario.

Por si todo esto no fuera suficiente, pronto tendrás acceso a una mecánica que congela el tiempo (activada pulsando el botón para congelar/descongelar), que te permite detener el tiempo y mantener los bloques en su sitio. Esto no solo te da un breve respiro de los bloques que amenazan con caerte sobre la cabeza, sino que también te ayuda a superar las secciones más complejas de cada nivel, donde los reflejos y la sincronización son claves.

Como podrás ver en el vídeo anterior, pronto los bloques tienen una gran variedad de formas diferentes y aparecen desde todos los ángulos, así que tienes que permanecer alerta y tus habilidades con el salto tendrán que estar a la altura si no quieres sufrir un golpe fatal. Pero gracias a la mecánica de manipulación del tiempo, lo que podría haber sido un brazo amputado, se queda en un simple rasguño.